El 21 de enero, día de la Virgen de la Altagracia, es una fecha especial en el calendario dominicano. Es un día no laborable y se celebra con fervor en todo el país, especialmente en Higüey, donde miles de peregrinos se reúnen para rendir homenaje a la madre protectora del pueblo dominicano.
Higüey es reconocido como el principal centro religioso de la República Dominicana, con la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia como epicentro de su fervor espiritual. Este imponente templo, inaugurado en 1971, es uno de los destinos más importantes de peregrinación en el Caribe, atrayendo a miles de devotos marianos que buscan la protección y bendición de la Virgen de la Altagracia, patrona del pueblo dominicano.
📍 Plaza de la Basílica
La Basílica está ubicada en una amplia plaza de 40,000 m², que alberga también el Museo de la Altagracia y diversos kioscos donde se pueden adquirir recuerdos religiosos. Este espacio combina historia, arte y devoción, ofreciendo una experiencia integral a los visitantes.
El Origen de la Devoción a la Virgen de la Altagracia
Diversas leyendas y relatos históricos explican la llegada del lienzo con la imagen de la Virgen de la Altagracia al país, que se remonta al siglo XVI, durante la colonización española. Este óleo sagrado, reconocido por su capacidad milagrosa, ha sido un símbolo de esperanza para los fieles a lo largo de los siglos.

Monumentos religiosos de Higüey
Antes de la inauguración de la Basílica, el venerado lienzo de la Virgen de la Altagracia se encontraba en la Iglesia Parroquial San Dionisio, un Monumento Histórico construido en 1572. Esta iglesia, ubicada en el parque 15 de Agosto, es un referente del estilo arquitectónico romántico y un testimonio vivo de la tradición mariana en el país.
Plaza Frontal:
En la plaza de la iglesia, cuidadosamente decorada, destacan esculturas que representan momentos de veneración. Entre ellas, la Sagrada Familia y una tierna figura del Divino Niño, símbolos de esperanza y amor para los fieles.

La Vía Sacra: un trayecto espiritual
Ambos santuarios están conectados por la Vía Sacra, un recorrido espiritual a lo largo de la calle Agustín Guerrero, marcado por 14 estelas que invitan a la reflexión sobre los Siete Dolores y las Siete Glorias de María. Este camino ofrece una experiencia intensa de devoción y fe, conectando a los creyentes con la historia y espiritualidad de la Virgen de la Altagracia.

Higüey: un destino de fe y cultura
Higüey es mucho más que un destino turístico; es un lugar donde la fe, la historia y la tradición convergen. La Basílica de la Altagracia y la Iglesia San Dionisio no solo son referentes religiosos, sino también símbolos de la identidad cultural y espiritual de República Dominicana.
Consejo:
Si visitas Higüey, no dejes de recorrer la Vía Sacra, explorar el Museo de la Altagracia y disfrutar de la arquitectura y tranquilidad de estos espacios sagrados.
Planifica tu visita y vive la experiencia única de conectar con la fe y la historia en Higüey.
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Fotos: https://www.instagram.com/basilicaaltagracia/